Monstruos, mártires o ejemplos: teratología en Puerto Rico, de 1798 a 1808
Bol. Asoc. Méd. P. R
; 77(8): 326-33, ago. 1985.
Artigo
em Espanhol
| LILACS
| ID: lil-26794
Biblioteca responsável:
BR1.1
RESUMEN
El único indicio histórico de interés local en las malformaciones congénitas era hasta ahora el retrato de Juan Pantaleón Avilés que pintó José Campeche en 1808. Este artículo presenta además dos informes, procedentes del archivo del Real Colegio de Cirugía de San Carlos (Madrid) y hasta ahora inéditos, de casos de anormalidades congénitas en Puerto Rico. Tomándolos como base, se vislumbra cuáles serían algunas de las ideas y actitudes científicas en San Juan, de 1798 a 1808. El primer informe, redactado por Francisco Oller Ferrer, cirujano mayor del Hospital Militar de San Juan, describe un niño de dieciséis meses, con tamaño extraordinario y pulso de extremada lentitud. La explicación de Oller revela su concepción fibrilarista y vitalista de la composición del cuerpo humano. La otra disertación enviada desde Puerto Rico fue redactada en 1804 por Fray Juan José Piron, lector de artes en el convento franciscano. Describe un niño de nueve meses "que orinaba por el ombligo en donde tenía sus partes genitales" (posiblemente sufriera extrofia de la vejiga urinaria). Campeche retrató un niño sin brazos, con otras malformaciones en las extremidades inferiores, y con estrabismo. Estos informes son evidencia de que en San Juan, a finales del siglo dieciocho y principios del diecinueve, había personas técnicamente preparadas con curiosidad por las cuestiones biológicas, pero con poca propensidad a la especulación sobre causas. Estos textos son la más antigua muestra (hasta ahora publicada) de investigaciones científicas locales
Buscar no Google
Coleções:
Bases de dados internacionais
Base de dados:
LILACS
País/Região como assunto:
Caribe
/
Porto Rico
Idioma:
Espanhol
Revista:
Bol. Asoc. Méd. P. R
Assunto da revista:
Medicina
Ano de publicação:
1985
Tipo de documento:
Artigo